Los centros comerciales de última generación en el mundo han tratado de aumentar su rentabilidad mediante la adopción de prácticas sostenibles.
Para clasificar a un centro comercial como sostenible, se deben tener en cuenta varios aspectos relacionados con el medio ambiente. La clave es la eficiencia en el uso de los recursos. Esto se aplica tanto a los equipos y elementos principales, como su durabilidad, mantenimiento, tiempo de vida, operación y criterios de funcionamiento.
Diseño:
En diseño esto incluye desde el consumo de energía eléctrica para iluminación y aire acondicionado, hasta el uso del agua, la elección de materiales reciclados y con certificación ambiental. Un diseño de arquitectura bioclimática considerará factores como la ubicación, con el objetivo de aprovechar y restaurar los espacios.
Áreas Verdes:
Los espacios verdes no solo ofrecen una vista atractiva para los visitantes, sino también proporcionan una serie de beneficios, como la lucha contra la contaminación, el mejoramiento del bienestar emocional de los usuarios que los visitan, así como también contribuyen a mejorar el confort acústico.
Tecnología y Operación:
La tecnología utilizada para estas construcciones debe ser compatible con los objetivos de construir edificios amigables con el medio ambiente. Por ejemplo, algunos edificios cuentan con películas de seguridad y control solar que bloquean gran parte de los rayos UV y los rayos infrarrojos. Esto reduce la sensación de calor en el interior de las instalaciones y protege los productos en los locales comerciales.
Es esencial buscar una reducción constante en el consumo, como el uso de agua potable y tratada, la cantidad de residuos generados y reciclados, el consumo de energía eléctrica, gas y otros recursos.
Energía:
Uno de los aspectos fundamentales es el ahorro de energía. Que se logra a través de sistemas de iluminación inteligentes y bajo consumo. La mayoría de los centros comerciales sustentables optan por sistemas de ahorro energético como los paneles solares, ya que producen energía eléctrica limpia.
Otra manera de ahorrar energía es instalando un aislamiento térmico como FOAMULAR® de Owens Corning, que ayuda a ahorrar hasta un 30% en consumo de energía, disminuye el calor hasta 8º C y tiene alta resistencia al vapor y la humedad.
En conclusión, es importante tener en cuenta que un centro comercial sostenible se rige por estrictas métricas e indicadores para mejorar el uso de los recursos y cuidar más el medio ambiente ya que buscan reducir el consumo de recursos naturales como el agua y la energía, lo que contribuye a reducir la huella de carbono y a mitigar el cambio climático. Al mismo tiempo promueve el uso de materiales y técnicas de construcción amigables con el medio ambiente, como los materiales reciclados y la energía renovable, lo que contribuye a la conservación de los recursos naturales y a la reducción de la contaminación. Además, al proporcionar un entorno saludable y seguro, puede mejorar la calidad de vida de las personas que viven o trabajan en edificios sostenibles.
